En la Hípica Bolívar sabemos que tener un caballo es como tener un hijo, es decir, hay que darle todos los cuidados, cariño y atención que necesitan. Así, los cuidados diarios de los caballos permiten detectar y adelantarse a posibles enfermedades y dolencias que puedan tener. A continuación os damos una serie de trucos y consejos para cuidar de vuestros caballos de la mejor manera posible. ¡Sigue leyendo!

1. Dentista para caballos

Aunque parezca mentira, la boca es una de las partes más importantes de un caballo, no solo los músculos de las patas y su lomo. En la boca es donde introducimos el filete de las cabezadas, de donde ejercemos presión para dirigir la dirección de nuestro caballo. Además, al no poder masticar de la manera correcta pueden tener problemas para comer y pueden derivar a otras enfermedades. Por este motivo, debemos realizar revisiones periódicas (mínimo una vez al año) para asegurarnos que todos está perfecto y nuestro caballo está sano. 

2. Confianza

El perfecto adiestramiento equino se basa en el respeto y la confianza mutua. Detalles como la posición de las orejas, la dirección de los ojos o la actitud del jinete pueden marcar la diferencia a la hora de realizar un ejercicio o de montar a caballo. Solo si conseguimos la total confianza recíproca obtendremos los mejores resultados, por lo que es imprescindible ganársela poco a poco, con cariño, cuidados y atención. 

3. Alimentación

Es muy importante una dieta equilibrada para que nuestro caballo esté sano y tenga la energía suficiente para el día a día. Es decir, debe tener la dosis necesaria de vitaminas y nutrientes para crecer como un caballo fuerte capaz de realizar clases, salto, doma y todo lo que sea necesario. Los estómagos suelen ser pequeños pero los intestinos muy grandes, por lo que debemos alimentar a los caballos en pequeñas cantidades varias veces al día. 

4. Herraduras

Los cascos de los caballos son fundamentales también para el movimiento, ya sea al paso, al trote o al galope. El hecho de ponerles una herradura sirve para protegerles del excesivo desgaste que sufren en el día a día cuando los montamos y los entrenamos. El tiempo aproximado que se deben mantener las herraduras en un caballo oscila entre los 35 y los 55 días, aunque hay algunos caballos cuyos cascos crecen más rápido que otros y requieren una adaptación con más frecuencia. 

5. Mantas, protectores, cabezadas

Todos los complementos y accesorios que compremos y utilicemos con nuestros caballos tienen que ser de primera calidad y estar en perfectas condiciones, sino conseguiremos el efecto contrario al deseado. Por ejemplo, si la manta que utilizamos para cubrirle del frío por las noches está medio rota, solo conseguiremos que esté incómodo, sucio y pase frío. 

Estos son algunos de los trucos y consejos que desde la Hípica Bolívar os damos para cuidar a vuestros caballos lo mejor posible y que no les falte de nada. Otra opción, es el pupilaje de caballos en nuestros paddocks y boxes. ¡Pregunta más información! Te esperamos para que formes parte de nuestra gran familia.