Adiestrar a un caballo requiere, sobre todo, paciencia, ya que es uno de los trabajos más importantes en su crianza. Ante la dificultad de esta tarea, hay numerosos libros que explican detalladamente todas las acciones que se deben realizar y las consideraciones a tener en cuenta. Sin embargo, desde la Hípica Bolívar os vamos a dar unos trucos y consejos rápidos para iniciaros en este largo proceso. ¡Sigue leyendo para ver qué tienes que hacer a la hora de adiestrar a tu caballo!

1. Confianza

En primer lugar, es esencial establecer un vínculo entre el caballo y el jinete, tanto de confianza como de amistad y respeto. El caballo no te considerará de su familia a no ser que te ganes un huequito en su corazón y su confianza. Por lo tanto, avanzar poco a poco con premios, cuidados y cariño es esencial. No debemos olvidar que, por muchos que los caballos estén acostumbrados a los humanos, se sentirá más a gusto si ve que otros animales realizan los mismos ejercicios que se le piden. 

2. Paciencia

Domar a un caballo puede ser una tarea que lleve mucho tiempo, ya que influye mucho el temperamento que tienen. Por ello, hay que ser muy pacientes a la hora de enseñarles cualquier cosa, observando en todo momento sus reacciones, movimientos y hacia dónde dirige la mirada. De este modo, podremos entender perfectamente a nuestro caballo y ver cómo reacciona a lo que le estamos intentando enseñar. También hay que tener en cuenta, que tendremos que repetir los mismos procesos muchas veces, para que consigamos que lo interioricen. 

3. Premios

Sobre todo al principio, cada vez que nuestro caballo haga algo bien debemos premiarle y recompensarle, ya que así entiende que lo que ha hecho nos gusta, está bien. Por ello, forraje, un buen tono de voz, manzanas o zanahorias son una buena manera de indicarle que estamos contentos con su comportamiento. Así, conseguiremos que el caballo entienda que si hace algo que nos gusta recibirá un premio y asociará a que está bien hecho. 

4. De los errores se aprende

Muchas veces te caerás del caballo, pero siempre hay que levantarse siempre y volverlo a intentar. No hay que darse por vencidos y tanto tú como tu caballo conseguiréis hacer los ejercicios correctamente y adiestrarlo. 

5. Poco a poco

Para ver los éxitos y los resultados, debes avanzar poco a poco, mostrándole siempre una guía. Por ejemplo, si quieres ponerle una cabezada tendrás que acercarte despacio, primero poniéndole las orejas y dejando que lo asimile. O si quieres que el caballo obedezca a tus direcciones, primero tendrás que darle cuerda en una pista, para luego poder dejarlo suelto y que te haga caso. 

En definitiva, estos son los trucos básicos que todo aquel que quiera domar y adiestrar a un caballo debe tener en cuenta. ¡Os esperamos en la Hípica Bolívar para cuidar de vuestros caballos y que podáis formar parte de esta gran familia!