¿Llevas años montando a caballo y crees que es el momento de devolverle a tu compañero equino todo lo que te ha dado? Te contamos todo lo que necesitas saber sobre cómo y cuándo es el mejor momento para jubilar a tu caballo. ¡Sigue leyendo a continuación!

Edad de los caballos

Los caballos en cautividad pueden vivir entre 30 y 35 años, aunque es cierto que los caballos pequeños o los ponis viven más tiempo que los caballos grandes. 

El periodo de máximo rendimiento de un caballo se encuentra entre los 12 y los 16 años, ya que antes aún se considera un caballo joven y después empieza a considerarse “mayor”. A partir de los 20 años, el animal se considera “viejo”, y a partir de los 25 años pasa a la etiqueta de “muy viejo”.

Sin embargo, aunque la edad de los caballos es un fuerte condicionamiento en su rendimiento y su edad de jubilación, no es lo único que afecta, ya que el deporte y el esfuerzo realizado también tienen gran importancia. 

¿Cómo sé si debo jubilar a mi caballo?

Lo primero y principal es hacer caso a las recomendaciones de tu veterinario de confianza, ya que te aconsejará sobre cómo cuidar a tu caballo de la mejor manera, en base a su temperamento, entrenamiento, lesiones y estado de salud.

He decidido jubilar a mi caballo, ¿qué debo hacer?

Jubilar a tu amigo equino no quiere decir que debas venderlo y olvidarte de tu caballo o yegua, más bien todo lo contrario. Es el momento de darle cariño y devolverle todos los años durante los que has disfrutado con él. Para ir reduciendo la carga de trabajo, no tienes que dejar de montarlo de un día para otro, sino que puedes ir sustituyendo progresivamente  las clases y entrenamientos por largos paseos, visitas y cariños. Además, es muy importante que sus articulaciones y la boca estén bien protegidas, ya que pueden sufrir muchos daños durante los años de trabajo. 

Por otro lado, es importante cambiar los hábitos de cuidado, ya que hay que tener en cuenta otras consideraciones. Por ejemplo, ya no es tan recomendable las duchas después de horas de ejercicio o de paseos, ya que los caballos más mayores pueden quedarse destemplados o resfriarse con estas duchas. También hay que adaptar la dieta y las comidas a las necesidades nutritivas de esta etapa de su vida, proporcionándoles exactamente lo que necesitan.

En definitiva, una vez valores todas las opciones y cuentes con la opinión y recomendación de un experto, si decides jubilar a tu caballo o yegua debes tener en cuenta todos los consejos e información que te hemos dado, ya que, como hemos dicho, es el momento de devolverle todo el cariño y agradecerle todo el trabajo que ha hecho por nosotros. Os invitamos a formar parte de la gran familia de la Hípica Bolívar, con las clases de equitación, el pupilaje y los paseos. Ubicada en Borriol, Castellón, cuidamos de todos vuestros caballos con mucho cariño, dándoles todo lo que necesitan para que estén listos cuando vosotros vengáis. ¡Os esperamos!